Troisième texte de la part II du livre “Días largos y otros poemas” (Mario Campaña)
Tels des signes prémonitoires
dans la nuit des bestioles bourdonnantes battent des
ailes auprès de mon visage
et elles m’éveillent alors que je déambule, oisif,
dans la ville déserte
poursuivant des noms et des visages désormais perdus
des ombres fugaces qui traversent les murs.
Je m’éveille complètement dans l’espace vide de la fission
sous la lumière sale de vieilles lanternes
Et je vois la ville disparaître
et je n’écoute plus le bruit ni les échos ni les
ultimes râles :
Dans la nuit tout est sur le point de commencer et
tout prend fin
Le temps perd son identité et sa différence
Le calme s’impose au mouvement,
l’obscurité où resplendissait auparavant le souvenir
Les jours qui viendront font partie du passé
Jours et nuits c’est ainsi : vous pouvez désormais
passer librement
Une poussière froide se colle à mon visage
Ruine de temples oubliés
Poussière qui cherche la poussière
Le calme trouble aussi mon esprit
La berge sur laquelle poussent de grands bouleaux me
manque
et la chaleur des joncs crépitants qui illuminent les
forêts
Ainsi que les chemins de la nuit dépourvus de limites
ou de signaux
Désert qui dévore le monde
Grotte dans laquelle l’œil veille sans flamme pour l’éclairer
Enfer sans lequel est vain toute marche et toute
tentative.
Les silhouettes que je découvre en contemplant la nuit
Couvrent leur visage avec les cendres du monde.
***
Como signos premonitorios
en la noche zumbantes animales aletean cerca de mi
rostro
y me despiertan deambulando ocioso por la ciudad
desierta
persiguiendo nombres y rostros irrecuperables,
sombras fugaces que atraviesan los muros.
Despierto entero en el espacio vacío de la escisión
bajo la sucia luz de faroles viejos
Y veo la ciudad desdibujarse
y ya no escucho rumor ni ecos ni últimos estertores :
En la noche todo vuelve a comenzar y todo termina
El tiempo pierde su identidad y su diferencia
Impone quietud al movimiento,
oscuridad donde antes resplandecía el recuerdo
Los días que vendrán forman parte del pasado
Días y noches como éstos : ya podéis pasar libremente
Un polvo frío se pega a mi rostro
Ruina de olvidados templos
Polvo que busca el polvo
También la quietud convulsiona mi espíritu
Me apetece la orilla en que germinan altos abedules
y el calor de juncos crepitantes que iluminan los
bosques
Mas los caminos de la noche carecen de límites y
señales
Desierto que devora el mundo
Cueva en que los ojos velan sin llama que flamee
Infierno sin el cual es vano todo caminar y todo
intento.
Las siluetas que descubro contemplando la noche
cubren sus rostros con las cenizas del mundo.
©2001 Mario Campaña
Avec l aimable autorisation de l’auteur
Note biographique
Mario Campaña nació en Guayaquil, Ecuador, en 1959. Ha publicado “Francisco de Quevedo, el hechizo del mundo”, colección Vidas Literarias, editorial Omega, Barcelona, 2003 ; “Días largos y otros poemas” (poesía), Plaza y Janés Editores, Barcelona, 2002 ; “El olvido de la poesía se paga” (poesía), Ediciones de la Universidad de Cuenca y Casa de la Cultura del Azuay, Ecuador, 2002 ; “Visiones de lo real en la poesía hispanoamericana”, DVD Ediciones, Barcelona, 2001 ; “Días largos” (poesía), Sistema Nacional de Bibliotecas, Quito, Ecuador, 1996. “Así en la tierra como en los sueños (antología del cuento ecuatoriano)”, Biblioteca Ecuatoriana de la Familia, Quito, Ecuador, 1991 ; “Poesía modernista ecuatoriana” (antología), Libresa, Quito, 1991 ; “Cuadernos de Godric” (poesía), ESPOL, Guayaquil, 1988. Su traducción de “Una Tumba para Anatole”, de Stéphan Mallarmé, aparecerá en septiembre en la editorial Bassarai, de Vitoria. Su último libro de poemas “Aires de Ellicot City” fue presentado en Cuenca en el marco del Encuentro de Literatura Ecuatoriana, en el mes de noviembre de 2005. Reside en Barcelona, donde dirige la revista “Guaraguao”, especializada en cultura latinoamericana.
Darwin’s Finch on Genovesa Island
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